Estos días han habido variados paros, protestas y marchas, sobre todo de escolares y universitarios que se muestran indignados por el apoyo económico que el gobierno les quería cortar.
En estas protestas se han incluido las polémicas bombas lacrimógenas, que incluso han llegado a nuestro establecimiento educacional con una intensidad considerable.
Muchas personas afirman que la policía ha exagerado en las maniobras ejecutadas frente a este tipo de manifestaciones, ya que, mientras los denominados »pingüinos» marchan pacíficamente los policías ya comienzan a utilizar camiones lanza-agua y bombas lacrimógenas. Sin embargo, en algunas ocasiones estas ejecuciones son de gran utilidad porque estas protestas se les escapan de las manos.
Variadas veces, al terminar estas manifestaciones, las calles de Valparaíso quedan destrozadas, sobre todo el inmobiliario público.
La mayoría de las organizaciones de estudiantes que se han tomado distintos centros educacionales han mantenido el orden y la disciplina, sin dañar su establecimiento y continuando normalmente con sus clases. A excepción de otros grupos que han robado y hasta incendiado sus propios centros de educación.
Muchas de estas organizaciones están respaldadas por el Centro de Padres de los mismos establecimientos en toma.
Muchas personas opinan que lo que están haciendo los escolares está completamente correcto, ya que afirman que la educación se ha convertido en un negocio, cuando debería ser un derecho.
Alonso Guerrero, 6°A