Yo me inscribí para trotar en las 1800 horas por la educación. Después me dijeron que esperara los estudiantes de la bandera negra y tomé una bandera que decía “prefiero morir corriendo que vivir endeudado” y me puse a correr. Di una vuelta completa alrededor del Congreso, pasé a los grandes y llegué a la meta (base). Cuando venía en el frontis del Congreso había muchos estudiantes y me aplaudían mucho. Correr por la educación es bacán porque te cansas, te divierte mucho y sirve para tus próximos estudios en los liceos y la universidad; para no pagar o pagar menos por la educación.
Rafael Hernández, 6°B